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Toda nuestra historia como Comunidad Carismática Católica “Peña del Horeb” transcurrió bajo el maternal manto de la Auxiliadora.
Hace casi treinta años, Padre Hector J. Valla (sdb), un santo hombre de Dios y un teólogo, invitó al matrimonio Miño, quienes entonces coordinaban un grupo de oración de la Renovación Carismática, a ocupar un espacio en la Casa Salesiana. Todavía no se contaba con la aprobación episcopal de esta bendita corriente de gracia para nuestra Arquidiócesis
El grupo fue creciendo en número y madurando en la fe durante 30 años interrumpidos de servicio, en la Parroquia de María Auxiliadora, insertándose a la vida parroquial lenta y progresivamente. Si bien siempre estuvo integrado con gente proveniente de muchos lugares (incluso ciudades del Gran Rosario), siempre contó con un nutrido número de vecinos del radio.
Muchos llegaron recomendados por los mismos sacerdotes salesianos.
Nuestra vida comunitaria (los que hoy tenemos 40 -45) giró en torno a María Auxiliadora y a Su Casa. Allí nos conocimos, nos hicimos amigos, muchos nos comprometimos, nos casamos, bautizamos a nuestros hijos …
Miércoles tras Miércoles muchas personas se fueron sumando al grupo de oración y la asamblea incrementó su número. Poco apoco, por gracia de Dios, nos trasformamos en una comunidad de más de 80 miembros y distribuidos en cuatro sub -grupos.
Fuimos testigos de cientos de conversiones, prestando siempre nuestro servicio a la Parroquia y a la Iglesia a través de retiros, jornadas, animación de fiestas diocesanas, Seminarios de Vida, , un programa de radio abierto a todos los movimientos de la Iglesia, la Cabalgata de Reyes, etc..
Todos conocen nuestra trayectoria que no buscó destacar sino siempre dar Gloria a Dios.
Este mes, el Director de la Casa Salesiana y el actual Padre Párroco, siguiendo un plan de restructuración pastoral que pretende ser fiel al carisma de Don Bosco, nos han comunicado que no pueden ofrecernos “el espacio y el tiempo que usualmente” ocupamos en la Parroquia, invitándonos a “ocupar otro lugar, siendo el miércoles 30 el último día que “podrán recibirnos”. 
Como dice el libro del Eclesiastés “Hay un tiempo para casa cosa”.
Obedientes a la autoridades y, ante todo, al Plan de Dios, nuestro ciclo en la Parroquia María Auxiliadora llega a su fin.
Pero Dios cuida de sus hijos. A partir del 6 de enero de 2015 contamos con “casa nueva”.
El actual decano del centro, Pbro. Lic. Juan José Estrade nos ha convocado a servir en su parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de calle Santiago 1169 , templo, pronto a convertirse en Basílica a principios del año entrante.
Es un nuevo tiempo y así lo discernimos y damos gracias a la Casa que nos cobijó durante tantos años.
Nos espera una nueva misión y con gozo del Espíritu Santo decimos “Sí, Señor”, fiel a Sus Sagrados Designios y a la Iglesia de Jesucristo.