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¿Quienes Somos?

La comunidad carismática  católica “Peña del Horeb" es una comunidad de vida afiliada a la Renovación Carismática Católica (R.C.C.) que responde a los objetivos planteados por “esta corriente de gracia”.

 

¿Que es la Renovación Carismática Católica?
Es una corriente de Gracia dentro de la Iglesia Católica cuya experiencia fundamental es la actualización de Pentecostés (recibir del corazón de Jesús la Promesa del Padre: el Espíritu Santo)

 

Objetivos de R.C.C.
1-Promover una conversión personal, madura y continua a Jesucristo Nuestro Señor y Salvador.
2-Propiciar una apertura decisiva hacia la persona del Espíritu Santo, su presencia y su poder.
3-Fomentar la recepción  y uso de los dones espirituales o carismas.
4-Animar la obra de evangelización con el poder del Espíritu Santo.
5-Impulsar el crecimiento progresivo en santidad, con los dones carismáticos que forman parte del plan de Dios para edificar la Iglesia.
ESTATUTOS APROBADOS POR EL PONTIFICIO CONSEJO PARA LOS LAICOS,  EL 14- 09-1993 EN LA SANTA SEDE

 

Del nombre   “Peña del Horeb”
Esta es la Peña del Horeb, en el Sinaí, según la tradición judaica. Allí Moisés se encontró con Dios.

El nombre define la identidad de una persona, de un lugar, de un grupo de personas… Desde las Escrituras, la Peña del Horeb nos perfila como comunidad, nos constituye como un espacio para:

El encuentro: “Peña del Horeb” alude al Monte Horeb, el Sinaí, donde Moisés se encontró con Dios  (Éxodo 3)
El alimento: En el mismo lugar los israelitas bebieron el agua que, milagrosamente manó de la roca (Éxodo 17,6).
El refugio: Elías, huyendo de la furia de la malvada reina Jezabel, se refugió en este sitio, temiendo por su vida, y encontró la paz en Dios (1 Reyes 19,8).
Ser figura de Cristo: Según San Pablo (1 Co 10, 4), “..bebían el agua de una roca espiritual que los acompañaba, y esa roca era Cristo.”

 

Parroquia Nuestra Señora de Lourdes


El grupo de oración "Peña del Horeb" se inició en la Parroquia María Madre de la Iglesia, allá por la década de los 80. Más tarde pasó a integrar parte de la Parroquia María Auxiliadora, siendo su asesor el R. P. Héctor Valla (sdb).

Poco a poco la vida de la comunidad fue creciendo e integrándose a la vida de la Parroquia. Se nos invitó a formar parte del Consejo Parroquial y un representante de la que, después se constituyera en comunidad de vida, pasó a formar periódicamente parte de éste desde hace más de veinte años.

Actualmente es el coordinador de la comunidad, Javier Menchón, quien representa a la misma en el Consejo presidido por el padre Aldo Tobares (sdb). "Peña del Horeb" participa de  diferentes actividades y aporta con las propias a la gran comunidad de carismas que es la Parroquia.

Este mes de Diciembre del 2015, el Director de la Casa Salesiana y el actual Padre Párroco, siguiendo un plan de restructuración pastoral que pretende ser fiel al carisma de Don Bosco, nos han comunicado que no pueden ofrecernos “el espacio y el tiempo que usualmente” ocupamos en la Parroquia, invitándonos a “ocupar otro lugar, siendo el miércoles 30 el último día que “podrán recibirnos”.

Como dice el libro del Eclesiastés “Hay un tiempo para casa cosa”.
Obedientes a la autoridades y, ante todo, al Plan de Dios, nuestro ciclo en la Parroquia María Auxiliadora llega a su fin.
Pero Dios cuida de sus hijos. A partir del 6 de enero de 2015 contamos con “casa nueva”.
El actual decano del centro, Pbro. Lic. Juan José Estrade nos ha convocado a servir en su parroquia Nuestra Señora de Lourdes, de calle Santiago 1169 , templo, pronto a convertirse en Basílica a principios del año entrante.
Es un nuevo tiempo y así lo discernimos y damos gracias a la Casa que nos cobijó durante tantos años.
Nos espera una nueva misión y con gozo del Espíritu Santo decimos “Sí, Señor”, fiel a Sus Sagrados Designios y a la Iglesia de Jesucristo.

 

Las Pautas Comunitarias
Nuestra comunidad "PEÑA DEL HOREB" persigue como objetivos:

1- La SANTIDAD CON FERVOR: Camino fundado en cuatro pilares:

  • las tres fuentes de la revelación (Sagradas Escritura, Magisterio, Legítima Tradición )
  • la oración
  • los sacramentos
  • la corrección fraterna

2- La IDENTIDAD POR ORIGEN (Fidelidad a la doctrina de la Iglesia Católica y a la Renovación Carismática, sus estatutos y formas)
3- La SUJECIÓN POR AMOR (Reconociendo a las autoridades establecidas: clericales y laicas)
4- La PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO con el testimonio de vida (en el decir y en el obrar).
5- El SERVIR A CRISTO en el hermano para Gloria de Dios (a través de distintos ministerios)

 

De la Coordinación

Los hermanos servidores constituyen el núcleo de la Comunidad Madre. Participan de las reuniones de servidores, de las asambleas comunitarias y de las reuniones del ministerio que tengan a su cargo.

La coordinación de nuestra comunidad recae un coordinador principal y dos auxiliares electos por los miembros de la Comunidad Madre y que ejercen su autoridad no como gobierno sino como servicio.

Los coordinadores tienen por función procurar el orden dentro de la comunidad, confeccionar cronogramas, designar a las personas responsables para los servicios, es decir, coordinar carismas y ministerios.

Para ayudar a discernir, orientar y corregir a los coordinadores se elige un Consejo de Ancianos, con carácter consultivo.

 

De la Organización

La comunidad está organizada en ministerios. A cargo de  cada ministerio se encuentra un servidor de la Comunidad Madre. Estos ministerios son: de Intercesión, de Música y Animación, de Predicación y Enseñanza; de Secretaria y Bienvenida; de Liturgia; de Medios de Comunicación, de Jóvenes, etc.

Los hermanos que participan de estos ministerios lo hacen, simultáneamente, de los GRUPOS DE CRECIMIENTO.

Para ser servidor se requiere haber hecho un seminario de vida en la comunidad, al menos tres años de pertenencia a la misma y haberse destacado no sólo por su testimonio de conversión sino por su transparencia de vida, su oración y su disposición en el servicio. Las personas que cuenten con los requisitos para el servicio pueden ser propuestas por un servidor, miembro de la comunidad madre y, previo discernimiento, la decisión para su incorporación a la misma  deberá ser unánime.

 

Nuestra Insignia (Isotipo)

Este es el isotipo de la Comunidad Carismática Católica "Peña de Horeb", afiliada a la Renovación Carismática Católica, perteneciente a la Parroquia María Auxiliadora de la ciudad de Rosario (Santa Fe, Argentina). El óvalo gris plateado representa a la Peña del Horeb, el Monte Sinaí, donde , según las Sagradas Escrituras, Dios entregó a Moisés las Tablas de la Ley ( Ex 3: 1 y s.s.) y de la cual manó agua para saciar la sed de muchos (Num 20: 1-13).
Precisamente, la estilizada paloma celeste representa el río de agua viva, el Espíritu Santo, derramado sobre toda carne como Joel profetizó (Joel 1: 3).

 

De las Asambleas Semanales

El elemento central de las asambleas de la R.C.C. es la oración. Las Asambleas nacen como grupos de oración parroquiales, por regla general, grupos de laicos que buscan reunirse para alimentar y compartir la vida cristiana.

El segundo elemento es la música. La música, es arte, una creación humana, una expresión del corazón pero también es servidora de Dios, en tanto inspirada por Él.  Por eso la alabanza a través del canto, con instrumentos y voces es expresión de gozo, de reverencia, de necesidad… Bien decía San Agustín, amigo de Dios: “El que canta, ora dos veces”. En las asambleas de la Renovación Carismática, la Música, es un elemento casi esencial.

El tercer elemento, fundamental (de fundamento, cimiento, base) de cualquier actividad cristiana, es el amor. La caridad preside alejando de todo interés personal, de todo ánimo de mostrarse… sólo busca el bien del otro. La caridad es vínculo de unión perfecto y la comunidad se construye en base a ese vínculo, no a otro: amor a Dios y amor a los hermanos.

Un cuarto elemento es el testimonio. Este debe ser entendido en dos sentidos. En principio, el testimonio de vida del hermano, que intenta vivir conforme al evangelio, es la mejor referencia para aquel que es débil en la fe o que se está iniciando en ella. Los dirigentes (servidores) de la R.C.C. deben testimoniar el Evangelio no tanto con sus palabras sino con sus actitudes, con su compromiso, evitando la disociación de conductas dentro y fuera del Templo, dentro y fuera del servicio.  "Predica el evangelio, usa palabras si es necesario” decía el Santo de Asís. El segundo sentido de la palabra “testimonio” es el de evidenciar públicamente lo que Dios hace en la vida de cada uno, como Él se manifiesta en cada situación particular. Esto debe servir a la edificación de los hermanos que tal vez puedan entender cómo actúa Dios, sin acciones altisonantes sin intervenciones extraordinarias, pero leyendo la vida con un sentido intensamente sobrenatural.Este es el testimonio que, generalmente, se escucha en las asambleas.

El quinto elemento a tener en cuenta es el mensaje. La R.C.C. tienen como principal objetivo la evangelización de las almas, propiciar el encuentro con Jesucristo Señor y Salvador, por eso es considerada una fuerza kerigmática. El kerigma es la presentación, el anuncio de Jesús como Salvador de los Hombres, vencedor del pecado y de la muerte, Rey del Universo y Maestro de Vida. Por eso es que en las asambleas de la R.C.C. no debe faltar la proclamación del evangelio, la lectura de la Palabra de Dios, la Biblia, que no se agota en forma de “prédica”, puesto que la evangelización debe ser nueva en su ardor, pero también, nueva en sus métodos. Las escrituras iluminan la asamblea siempre fundadas en las enseñanzas de la Madre Iglesia.Por último, lo que hace genuinamente “carismática” a la Renovación es la manifestación, ejercicio y discernimiento de los carismas, dones conferidos por el Espíritu a cada persona para edificación de la Iglesia y del mundo.  Multiformes manifestaciones del mismo Espíritu para construir la Iglesia.

Las asambleas de oración y alabanza de la R. C.C. son, hoy, la “puerta de entrada” de muchos varones y mujeres a la Iglesia, un recurso que mantiene activa la vida de las comunidades parroquiales, el canal que hace correr el agua de Vida. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Juan 10:10. Miguel Angel German